Si no precisas impactar a tu nuevo Consejero Delegado en tu primer encuentro; si no quieres ganar esa última fase de un proceso de selección para un puesto de alta dirección, o si crees que presentar algo en Zoom o Skype es igual que hacerlo en persona... entonces no llames a Miguel Ángel. Ahora bien, si opinas lo contrario, llámalo: él es la persona. Flexible y resolutivo.

Quisiera destacar dos cualidades únicas en Miguel Ángel, la primera es su capacidad de transmitir mensajes de forma sencilla, fácil de poner en práctica y actual. Su libro me ha resuelto muchas dudas que en comunicación no he visto que se trabajen y quizás son parte fundamental para saber transmitir, es de fácil lectura, divertido y completo. Su entusiasmo, carisma y actitud positiva, transmiten ganas de hacerlo bien, de aprender y sobre todo de crecer en la comunicación. Gracias Miguel Ángel, por ser nuestro cómplice.

En mi amplia experiencia profesional y en los distintos proyectos que he tenido la gran suerte de liderar, he conocido a muchas y muchos buenos profesionales, pero he de decir, en honor a la verdad, que pocos con el entusiasmo, el nivel de implicación, la humanidad y con esa facilidad de comunicación que Miguel Ángel aplica en sus sesiones formativas.

Como por arte de magia, los alumni tanto del Máster de la Escuela Canaria de Negocios como del MBA de Turismo del ICT sobresalen en sus empresas. Sí, unos lo llaman magia, otros “el Método Guisado”.

Miguel Ángel, es un gran profesional con un largo recurrido especializado en la comunicación que siempre obtiene excelentes resultados. Es un docente natural altamente capacitado y preparado para enseñar a mejorar las habilidades comunicativas con creatividad y energía positiva.

Miguel Ángel es una persona muy comprometida con lo que hace. Combina de una manera muy especial la seriedad y la cercanía, lo que facilita su conexión con la audiencia y con las personas con las que trabaja. Como consultor es tremendamente profesional y eficaz, como profesor es muy inspirador y como ponente no solo atrapa tu atención, sino que te hace reflexionar de una manera muy aplicada.

Una mente brillante con una capacidad de escucha muy, muy elevada y una gran ilusión por compartir y por enseñar. Para mí es un mentor, un maestro y, sobre todo y ante todo, lo mejor que se puede ser en la vida: una buena persona.