Decirte que simplifiques en la presentación que tienes que hacer en tu empresa o en esa ponencia que vas a dar en un congreso no te va ayudar mucho. “Hala, simplifica, no te me enrolles” no parece suficiente consejo como para que te sea útil. Sin embargo – insisto- debes hacerlo.

Pero, ya puestos a dar consejos… ¿qué significa simplificar en una presentación? Aquí van algunas opciones de respuesta:

a) Elimina contenido
b) Evita irte por las ramas
c) No caigas en la tentación de dar excesivos detalles
d) No recites datos con precisión milimétrica
e) No cargues de textos tus diapositivas

Como ves, no son opciones excluyentes, sino absolutamente complementarias -y hasta diría que fundamentales- si quieres realmente calar hondo en tu audiencia, ya sea ésta un consejo de administración de ochos miembros o los cientos de asistentes de una convención.

Lo sé, lo sé… me dirás “Pero es que el director quiere ver hasta el último dato en la pantalla; ¿cómo voy entonces a simplificar?”. Pues tienes razón. ¿Quién se atreve a no cumplir con las exigencias de estos superjefes de criterio obsoleto? Aquí la respuesta a este planteamiento tuyo sería que los primeros en recibir formación sobre presentaciones eficaces de empresa deberían ser, precisamente, los integrantes de la cúpula directiva. Pero esto no siempre es así. De hecho, casi nunca es así. Ya. Ya sé que lo sabes.

Pero, para poder avanzar, vamos a suponer que no estamos ante este caso tan cercenador de la creatividad y de la iniciativa de la gente, tan alejado de las virtudes de los líderes (porque, ¡ojo!, he hablado de jefes, no de líderes).

Para ayudarte a cumplir con las cinco recomendaciones genéricas que te di antes, te voy a “obligar” a que tengas en cuenta estas restricciones en tu próxima presentación:

  1. Una presentación es, por definición, corta: es decir, tienes poco tiempo para contar todo lo que sabes de esa materia. Procura que te sobren unos minutos del tiempo que te dieron para realizar la exposición.
  2. En una presentación no debes hablar rápido para comprimir todo el contenido
    que querrías contar. No sueltes palabras como balas una metralleta.
  3. Tienes que hacer silencios para sembrar expectativa, suscitar el interés o llamar
    a la reflexión. Que te calles de vez en cuando, vaya.

Ahora suma 1) + 2) + 3)… es decir, resuelve esta operación:
poco tiempo + hablar despacio + callarte de vez en cuando = …

¿Cuál es el único camino que tienes libre para resolver esta suma? Exacto, eso que
estás pensando: SIMPLIFICA. Si es que ya te lo había dicho en el primer párrafo.